jueves, 13 de mayo de 2010

ENFERMEDAD NO INFECCIOSA: INFARTO MIOCARDIO

¿Qué es?

El infarto de miocardio es el cuadro clínico producido por la muerte de una porción del músculo cardíaco que se produce cuando se obstruye completamente una arteria coronaria. Cuando se produce la obstrucción se suprime el aporte sanguíneo.Si el músculo cardíaco carece de oxígeno durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y no se regenera.


Causas

Para que el corazón funcione correctamente la sangre debe circular a través de las arterias coronarias. Sin embargo, estas arterias pueden estrecharse dificultando la circulación. Si el corazón se expone a un sobreesfuerzo pueden aparecer trastornos y formarse un coágulo que a su vez puede tapar una arteria semiobstruida. Esta obstrucción, interrumpe el suministro de sangre a las fibras del músculo cardiaco. Al dejar de recibir sangre estas fibras mueren de forma irreversible. El infarto de miocardio ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis coronaria) obstruye una arteria estrechada. Normalmente el infarto de miocardio no sucede de forma repentina. Puede llegar causado por la arterioesclerosis, un proceso prologado que estrecha los vasos coronarios.

Síntomas de Infarto de miocardio


El infarto de miocardio se manifiesta con dolores o presión en la zona torácica, sensación de agotamiento, cansancio, mareos y dolor o calambres en el brazo izquierdo. Estos dolores no ceden aunque la persona haga reposo. Los síntomas habituales son:

Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e incluso dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el corazón. Es similar al de la angina de pecho, pero más prolongado y no cesa aunque se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.
Dificultad para respirar.
Sudoración.
Palidez.
Mareo. Es el único síntoma en un 10 por ciento.
Otros: Pueden aparecer náuseas, vómitos, desfallecimiento y sudoración.



DIAGNÓSTICO

Monitorización electrocardiográfica: Constituye un elemento fundamental para el diagnóstico del infarto agudo, porque, además, permite analizar su evolución. Al paciente se le mantiene controlado a través de un monitor de electrocardiograma durante todo el tiempo que permanece en la unidad coronaria del hospital. Es una representación gráfica de las fuerzas eléctricas que trabajan sobre el corazón.

Análisis de sangre: El dato que puede obtenerse a través del análisis en laboratorio verdaderamente relevante para realizar un diagnóstico es el aumento de la actividad sérica de determinadas enzimas, que se liberan dentro del torrente sanguíneo a causa de la necrosis que se está produciendo. Para dar éste último con seguridad, los valores enzimáticos se toman por series durante los 3 primeros días. Los valores máximos de estas enzimas presentan una correlación discreta con la extensión de la necrosis, aunque también se deben tener en cuenta otros factores que influyen en su grado de actividad

Prueba de esfuerzo: Se puede hacer sobre una bicicleta estática o una cinta rodante. Se colocan electrodos en el cuerpo (para el registro del electrocardiograma) y un manguito de tensión; el paciente pedalea o anda por la cinta rodante.




TRATAMIENTOS

Tratamientos
Monitorización electrocardiográfica: Constituye un elemento fundamental para el diagnóstico del infarto agudo, porque, además, permite analizar su evolución. Al paciente se le mantiene controlado a través de un monitor de electrocardiograma durante todo el tiempo que permanece en la unidad coronaria del hospital. Es una representación gráfica de las fuerzas eléctricas que trabajan sobre el corazón. Durante el ciclo cardíaco de bombeo y llenado, un patrón de pulsos eléctricos cambiantes refleja exactamente la acción del corazón. Es indoloro y suele hacerse con el paciente estirado y tranquilo, excepto cuando se realiza durante una prueba de esfuerzo. Sólo detecta alteraciones en el momento en que se produce el dolor. Con posterioridad, se emplea únicamente para confirmar o descartar si se ha producido daño en el corazón.
Análisis de sangre: El dato que puede obtenerse a través del análisis en laboratorio verdaderamente relevante para realizar un diagnóstico es el aumento de la actividad sérica de determinadas enzimas, que se liberan dentro del torrente sanguíneo a causa de la necrosis que se está produciendo. Para dar éste último con seguridad, los valores enzimáticos se toman por series durante los 3 primeros días. Los valores máximos de estas enzimas presentan una correlación discreta con la extensión de la necrosis, aunque también se deben tener en cuenta otros factores que influyen en su grado de actividad. En definitiva, se trata de un cálculo de valores complejo. Por otra parte, también se obtienen parámetros interesantes para el pronóstico, como el nivel de colesterol, los niveles de azúcar (la diabetes aumenta el riesgo de cardiopatía) y de hormonas tiroideas (una tiroides hiperactiva puede producir anomalías cardiacas).
Prueba de esfuerzo: Se puede hacer sobre una bicicleta estática o una cinta rodante. Se colocan electrodos en el cuerpo (para el registro del electrocardiograma) y un manguito de tensión; el paciente pedalea o anda por la cinta rodante. El médico que supervisa la prueba observa mientras tanto los cambios de tensión arterial, pulso y trazados del electrocardiograma. La prueba se completa en media hora (se abandona si aparecen cambios que sugieran enfermedad en los parámetros observados, o si el paciente no la tolera físicamente por agotamiento o por dificultad para respirar).
Los estudios isotópicos asociados a la prueba de esfuerzo consisten en el estudio del corazón con isótopos. Consiste en inyectar una pequeña dosis de isótopo radiactivo en la vena durante la prueba de ejercicio en cinta rodante. Un dispositivo especial registra una serie de imágenes de las localizaciones del isótopo en el corazón (las áreas oscuras indican partes del corazón donde no llega bien el flujo de sangre). Sin embargo, no dan información sobre la arteria bloqueada en concreto. Existen diferentes modalidades de exploración isotópica: la escintigrafía, que aumenta la sensibilidad y la especificidad de la prueba de esfuerzo en varones; la ventriculografía, que permite determinar con gran rapidez los volúmenes ventriculares y detectar zonas de movilidad anormal a causa de la isquemia, muy útiles de cara al pronóstico; y la gammagrafía, que puede detectar defectos en la expansión o contracción de la pared del corazón, señal de que las arterias no transportan la suficiente cantidad de sangre oxigenada a la zona.

ENFERMEDAD INFECCIOSA : CANDIDIASIS

DEFINICIÓN
Las candidiasis constituyen un grupo de infecciones causada por un hongo oportunista que puede tener expresión cutánea, gastrointestinal, sistema respiratorio y genitales del género Candida, de los cuales Candida albicans es la más frecuente. Se puede transmitir por ropas, objetos y también por contacto sexual. Estos hongos están siempre presentes en la piel y en la mucosa del tracto digestivo, genitourinario y respiratorio de la mayoría de las personas, pero se encuentran controlados por otros microorganismos no patógenos. Cuando se produce un desequilibrio, el aumento desmedido de la población de hongos produce esta u otras micosis.

TIPOS:


Intertrigos candidiásicos:

Es la forma clínica más frecuente. Puede afectar a grandes pliegues como son axilas, ingles, pliegue interglúteo, región submamaria, cara lateral de cuello o pequeños pliegues como son espacios interdigitales de manos, pies y región retroauricular. La piel está enrojecida, ligeramente edematosa y puede que en la superficie haya elementos vesiculo-pústulosos. Es muy típico observar como estas áreas están delimitadas por un fino reborde escamoso, apareciendo lesiones satélites. El paciente refiere prurito intenso y quemazón.

Onicomicosis candidásica:

Con cierta frecuencia aparece en niños con muguet y en adultos con intertrigo de pequeños pliegues interdigitales. Puede mostrarse como una inflamación dolorosa del reborde periungueal, acompañada de mínima secreción purulenta o bien como un engrosamiento de la lámina ungueal con depresiones puntiformes y surcos trasversales.

SÍNTOMAS

Los síntomas se caracterizan por lesiones cutáneas (enrojecimiento o inflamación de la piel) acompañadas de prurito y sarpullido. En las infecciones vaginales, puede presentarse flujo blanquecino, con un característico olor a levadura. Su periodo de incubación es de 8 a 15 días.

Los síntomas varían dependiendo de la localización. Desde el punto de vista dermatológico interesan las candidiasis mucosas y las cutáneas. Dentro de las primeras y afectando a la mucosa esta el muguet. Éste se manifiesta como unas placas cremosas, blanquecinas que confluyen en placas, en dorso de lengua, velo del paladar, mucosa gingival y genital. Al desprenderse dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva. También la infección pude manifestarse como una lengua roja, lisa, brillante y dolorosa o como una afectación de las comisuras bucales en forma de placas triangulares, con escamas y fisuras en el centro o afectando a los labios, principalmente al inferior con escamas adherentes de color grisáceo y erosiones.

La mucosa genito-perianal es otra localización habitual de estas infecciones, representando el 20-30 por ciento de las infecciones vaginales. Se presenta como un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hacia labios mayores, periné, pliegues inguinales e interglúteo, acompañado de prurito y “quemazón”. La misma afectación puede afectar a genitales externos masculinos. Dentro de las candidiasis cutáneas vamos a hacer referencia a dos cuadros: las candidiasis de los pliegues o intertrigos candidiásicos y las onicomicosis.



DIAGNÓSTICO


El diagnóstico consiste en una inspección visual de las lesiones. Las reacciones con hidróxido de potasio se emplean a veces para determinar la naturaleza de la infección. Un diagnóstico diferencial característico de la cándida con otras lesiones blancas orales, es que se elimina al raspado, además; es de vital importancia en caso de tenerla armar la cadena de posibles infectados identificando su fuente y/u origen para iniciar el tratamiento por su peligrosidad dado el proceso simbiotico que presenta con el VPH y BACTERIAS.

Las infecciones oral, vaginal y de la piel suelen ser diagnosticadas por su apariencia y síntomas. Si la infección no desaparece después del tratamiento, se acostumbra hacer exámenes de laboratorio.

Si una persona con muguet oral tiene problemas para tragar (los alimentos "se atascan") y/o un dolor fuerte en el pecho, podría tener también candidiasis esofágica. Si los síntomas no mejoran con el tratamiento, o si alguien tiene problemas para tragar pero no tiene muguet oral, se acostumbra a llevar a cabo una endoscopia. Esto es cuando el médico utiliza un tubo delgado para observar el interior del esófago.

La candidiasis sistémica es muy difícil de diagnosticar. La Candida en la sangre puede provenir de una infección local (como de la boca o del sitio de inserción de un catéter) así como de una infección de los órganos internos. La Candida solamente puede permanecer por un corto tiempo en la sangre cuando un órgano interno está infectado, así es que los análisis de sangre no son siempre confiables.

TRATAMIENTO


Enjuagues Bucales

Los enjuagues bucales son menos eficaces ya que solo están en contacto con la boca durante un corto tiempo. Sin embargo, podrían ser la mejor elección para alguien que tenga la boca muy adolorida o muy seca. Los enjuagues se deben retener durante el mayor tiempo posible, circularse por toda la boca y luego tragarse. Se usan por lo menos cuatro veces al día y se continúan durante unos días más después de que hayan desaparecido los síntomas. El enjuague más utilizado es el nyastin (Mycostatin en suspensión oral).

Pastillas

Para los síntomas orales, se toman de una a dos pastillas, entre tres y cinco veces al día. Deben chuparse lentamente y no masticarse o tragarse enteras. Las marcas comunes son clotrimazole (Mycelex) y nyastin (Mycostatin).

Cremas y Ungüentos

Las cremas y ungüentos se usan para las infecciones de la piel y de las uñas. Pueden usarse en las comisuras de la boca o frotarse en áreas afectadas de la piel, incluyendo los labios vaginales. Deben aplicarse de dos a cuatro veces al día mediante un masaje suave y completo. La duración de la terapia varía, pero suele tomar de 10 a 20 días y continuarse unos días más después de que los síntomas hayan desaparecido.

Entre los productos que se usan están amphotericin B (Fungizone), clotrimazole (Lotrimin), clotrimazole más un esteroide (Lotrisone), miconazole (Monistat-Derm), clotrimazole (Mycelex), nystatin más un esteroide (Mycolog-II), nystatin (Mycostatin), ketoconazole (Nizoral) y econazole (Spectazole). Las cremas que contengan un esteroide no deben usarse en niños menores de 12 años. Algunas cremas son de venta libre y otras requieren fórmula médica. Los productos de venta libre por lo general se anuncian como cremas para tratar la tiña prural, principalmente el pie de atleta o el prurito de la ingle (jock itch).